El internacional español fue la gran duda del once de Arsene Wenger hasta el último minuto por un golpe en la pierna y en la rodilla y finalmente el "míster" francés incluyó al medio catalán en su plantilla titular.
Cesc, que firmó el penalti que dio el empate a dos a los "gunner", tuvo que abandonar el campo con visibles muestras de dolor y él mismo afirmaba tras el encuentro con el Barca que temía haberse roto el peroné.
El club aguarda ahora a los resultados de las pruebas médicas que determinarán el alcance de la gravedad de esa lesión.
El capitán del Arsenal no podrá ayudar a su equipo este sábado a recortar distancias con el líder y campeón, Manchester United, cuando reciban en el Emirates al Wolverhampton.
Los medios británicos alabaron hoy la intervención del español ante el Barcelona pero barajan la posibilidad de que la lesión de Cesc haya podido, también, poner un punto y final a la temporada del centrocampista y que pueda amenazar su participación con España en el Mundial de Suráfrica.
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